miércoles, 27 de octubre de 2010

Libros Son: " La postura surge de la situación"

 

Una de las novedades más importantes de la Feria 2010  fue la presencia en el Cabildo del están de Libros Son. Es un colectivo, una acción de productores locales que se nuclea a partir de la autogestión. Muchos ya venían con una historia otros se sumaron. Ramiro Pros nos va a contar la suya.

¿Qué  los une en "Libros son"?
La autogestión sería una de las cosas que nos une,  y a lo mejor muchas otras. Todavía o no está armado digamos, es un grupo que surgió de una forma muy espontánea, surgió porque ya  cada uno venía haciendo su actividad. De esa forma, ya sea auto publicándose o publicando a otros, en su misma situación, similar o haciendo revistas o haciendo todas las cosas que tenemos, también músicos independientes.
¿Por qué considerás que los autores locales trabajan con la autogestión en estos últimos tiempos?
 Cada uno empezó,  en  el último tiempo, algunos vienen mucho antes, pero la gran mayoría empieza en los últimos años,  apoyándose en la en la en las facilidades tecnológicas que tenemos ahora, en este tiempo, de poder hacer libros en forma de fotocopia. Que se yo, todo lo que da la tecnología, el diseño, la computadora y todo eso. También tiene mucho que ver con esta época, y tampoco es un fenómeno puramente cordobés sino que se viene dando en todo el mundo, por lo menos en Latino América. Y nos unimos para resolver el tema de la difusión más que el de la producción. Cada uno ya se dio cuenta que nos conviene más fabricar un libro o buscar una forma alternativa antes que entrar en editoriales, donde también hay que poner mucha plata, y hay que conseguir la plata esa, fabricar muchos libros no te garantiza que esos libros van a ir a parar a algún lado. Entonces, lo que consideramos el principal problema es la distribución de esos ejemplares y moverlos de alguna forma, y tampoco es suficiente hacer una feria una vez al año. Entonces de todo eso va surgiendo Libros son. Se va haciendo una red, digamos, entre  personas con las mismas, el mismo problema. Y también es de alguna forma una acción de reclamo, porque pensamos que el Estado o la Municipalidad  deberían garantizar también de alguna forma, un fondo estímulo para la publicación.  Lo que nosotros estamos haciendo debería tener algún apoyo. Entonces, lo hacemos nosotros y vamos buscando ese apoyo, vamos abriendo ese camino, que, por el lado de la feria oficial estaba como cerrado. Entonces, bueno,  llegamos a hacer una feria paralela. No es una contra feria, sino que es algo que está a nuestro alcance. Agarramos la plaza. El espacio es abierto, o sea, no se cobra a nadie. Fundamentalmente es abierto. Entonces vamos sumando cada vez más cosas.
El concepto de autogestión involucra una  dimensión individual y otra de alguna manera colectica o compartida, ¿Cómo se gestó en Libros Son?
Como colectivo recién ahora se está haciendo algo, digamos. Pero como te digo, surge  de una forma muy espontánea, como una red de cosas independientes. Independientes entre sí. Que cada uno venía con su historia, y algunos empezaron a animarse. Y algunos empezaron a hacer su propia historia también a partir de la misma feria, que empiezan a tener un lugar que ellos saben que cada tanto se va a mostrar. Entonces nos esmeramos por tener un producto nuevo, algo nuevo para hacer. Mucha gente que circuló en la feria dijo: yo también tengo unos poemas y los puedo publicar, aunque sea de cualquier forma, llevarlos para la próxima feria y regalarlos. Entonces también estimuló mucho eso. Pero, de a poco porque hace menos de un año, eso hay que decirlo, la primer feria se hace en diciembre del 2009, y, y de a lo largo de este año 2010 fuimos haciendo las otras ediciones; nos fuimos conociendo más entre nosotros. Casi no nos conocíamos. Éramos amigos en común con algunos, digamos, pero se fue armando un colectivo, se fue armando solo. Un grupo de gente, que no son todos, no es toda la gente que va a la feria, pero sí un grupito grande de personas que están comprometidas con la organización de eso. Siempre alguna va saliendo, otro nuevo se va sumando,  es inestable el grupo. Pero siempre hay un grupo de gente, entonces con eso se va armando el colectivo. Empieza a surgir una identidad de eso. Cosas que hacemos en común, otras actividades en las que participamos. Fuimos a la Perla hace poco a  conocer. Ahora vamos a ir a la perla a hacer un taller de encuadernación con cosas que deja la gente ahí.
Libros Son surge en Córdoba, ¿Este tipo de trabajo se desarrolla en otras provincias? 
Hay toda una red de ferias a lo largo del país que es la Fila; que surge en Buenos Aires y ellos van haciendo Fila en distintas provincias. Y también hacemos redes con esos, entonces ya es una red que por lo menos abarca todo el país.
Entonces recién ahora estamos pensando algunas cosas, recién ahora,  por eso,  surge la idea de la feria del libro. Entonces, bueno, empieza el debate, pero no es que ha habido un manifiesto o una cosa más intencional, con armar un grupo, digamos.. Pero sí está empezando a pasar eso. Está la idea de hacer un programa de radio. Está la idea de hacer una revista que salga cada tres meses, cada cuatro, en cada feria. Entonces, recién están empezando a surgir las cosas colecticas.

¿Por qué decidieron ir a la feria del libro?
Hubo un gran debate, en torno a ir o no a la feria, tampoco fue una cosa  tan sencilla y también fue muy a último momento, nunca nos habíamos planteado la idea de proponernos ir  a la feria en serio. Las inscripciones, por usar una palabra, pero que habría que usar otra, a lo mejor. Pero las inscripciones, las inscripciones, para  inscribirse en la feria del libro, son mucho tiempo antes y ya habían vencido en julio. Ya estaba todo el cronograma hecho, y surgió a través de uno, la idea de que podíamos entrar a la Feria. A lo mejor que había podía un lugar para nosotros. Ahí nos empezamos a juntar seguido para el debate. En realidad no acostumbrábamos  juntarnos seguido, sino siempre hicimos  reuniones cuando íbamos a hacer una feria nosotros o alguna cosa digamos, y últimamente nos estábamos sumando a varias actividades, organizadas por otro, y la feria del libro oficial podía ser otra  de ellas. Lo que nosotros hacemos con “Libros Son” es tratar de solucionar el tema de la difusión, llegada de las cosas. Nosotros, digamos, no tenemos ningún problema, o algunos sí lo tienen, pero son los menos, digamos… El problema de estar en la cosa oficial siendo algo alternativo.

¿Qué debatían en torno a la participación?
Obviamente  hubo gente que estuvo en contra, gente que estuvo a favor,  pero también fundamentalmente en cómo participar, porque para participar en la feria del libro hay que poner mucha plata, los están  en las carpas, tiene un costo bastante alto, por ahí, las grandes editoriales lo recuperan. No sé si lo recuperan o no, la mayoría de nosotros no considerábamos que  tuviéramos que poner plata, digamos, para estar ahí, con un montón de cosa que hacen a la política de lo que hacemos. Ni siquiera tiene que ver con que vayamos a vender lo suficiente como para recuperarla, que no, o sea obviamente, vendemos poco . Pero como no es ese el senso tampoco, sino que pensamos que tiene que haber un espacio gratuito. Porque es una feria del libro,  y que debemos ser invitados, como productores independientes,  como productores  locales,  O sea que lo que nosotros pretendemos, es que en ese lugar haya y quede ya para siempre. Seamos Libros son o sea quien. Que quede un lugar que pueda ser ocupado por los independientes. Por los que  no tienen  forma de financiar estar ahí, bueno que tienen proyecto de las características que tiene el nuestro.
¿Por considerás que ese espacio no estaba en la Feria?
La feria oficial del libro nace hace 25 años, en el 86 creo que es la primera, y nace como feria del autor al lector. Esa fue la consigna de la primera feria, o sea, algo distinto donde no sea una librería, donde no sea una sucursal de las editoriales o de las librerías, sino que sea un lugar de encuentro entre los autores  y los lectores, eso es lo que tiene de particular. Que de alguna forma sigue habiendo, se sigue manteniendo esto  en muchas actividades paralelas  y todo eso .. pero, obviamente; como todo lo que pasó en los noventa, se terminó convirtiendo en un tremendo negocio y bueno.. .
¿Cómo fue la experiencia de estar en la Feria del Libro?
La feria oficial, la feria del Libro es una experiencia distinta para nosotros, porque venimos haciendo cuatro ediciones en total, la quinta coincidió con esta. La quinta edición de libros son coincidió con los últimos días de la feria oficial. También tuvimos que apelar a una forma de organización distinta. En la feria que hacemos en la plaza, cada uno arma su puestito, lleva sus cosas, digamos, su quiosquito. En el Cabildo nos tuvimos que organizar, sí colectivamente en serio. Más allá de las cosas colectivas que hay siempre que son la luces, el escenario. Esta vez, sí, una sola caja, y nos organizamos bastante bien, turnándonos para ir a atender, también aparecieron muchas cosas de la prensa. Como que nos empezamos a hacer conocidos a través de esto
¿Qué respuesta percibiste de la gente, del público?
Muy buena, porque eso no se había visto nunca en la feria, del libro, o sea..En los 25 años esos, y mucho menos en los últimos años, podías llegar a ver una cosa similar. Porque es lógico, digamos, lo que cuesta participar de eso, económicamente, hay toda una cosa cultural que contribuye a eso, la misma Municipalidad, no puedo decir sólo la Municipalidad. Porque la feria está organizada por cuatro instituciones así que no vamos a hacer caer toda la culpa sobre uno. De alguna forma las cuatro instituciones que participan de eso tienen alguna, alguna responsabilidad como tal.

De alguna manera hubo una identificación con el público, ¿fue novedoso encontrarlos en el Cabildo, cómo fue la respuesta?
A nosotros nos costó conseguir ese lugar, nos querían disminuir el costo, nosotros insistimos en que necesitábamos un espacio que sea gratuito. Como que lo merecíamos, de alguna forma exigíamos eso. Finalmente después de toda la negociación quedamos en el Cabildo, que no es un lugar privilegiado, no son las carpas, pero que es un lugar que a lo mejor tiene que ver con nosotros, no sé, ahí es donde estuvimos, ahí es donde accedimos. Y el público que circuló por ahí, por ahí es  el público más interesado, que es el que  va a las charlas, el que va a las cosas que se hacen ahí adentro. Entonces había muy buena respuesta. O cualquiera pasaba, pasaban muchos chicos del colegio, que los llevaban a hacer excursiones ahí,  y bueno, era una cosa novedosa, distinta a la que hacían en la carpa. Abrimos un libro para que la gente opine, y ahí están plasmadas, digamos, todos los pensamientos de la gente, un pizarrón también pusimos.  Ahí está plasmado, digamos, la respuesta. Y también se ve esa respuesta en toda la gente que se sumó. Cuando empezamos teníamos  8 metros en total. Al principio pusimos nuestros libros más o menos holgadamente. Y tenía alguna cosa, que nosotros les decíamos que era abierto. Que la gente podía llevar sus libros, que era algo colectivo. Podía llevar sus libros, ir un día a atender ahí o hacer algo, y no le íbamos a cobrar nada. Y empezaron a llenar cada vez más de cosas, y los últimos días no había espacio para los libros. Y eso  sacó a flote toda una cultura, una sub cultura de cosas que no estaban expuestas, que años anteriores no se exponían en la feria. Que deberían tener un lugar privilegiado por ser producciones locales, porque es la feria del libro de Córdoba, entonces deberían tener ese lugar, gente que está ahí, gente que está viva, qué se yo; la feria del autor al lector.

Desde la cámara del libro se presentó un proyecto de una escuela de libreros centrado en la venta del libro. ¿Cómo lo ves desde la perspectiva de la autogestión?

Estamos empezando a hacer las cosas de una manera que no encuadra mucho con las normas vigentes. Por lo mismo que está pasando con la música. Se están poniendo en crisis muchas cosas, como puede ser el derecho de autor,  y muchas otras más. Entonces, obviamente todo sigue funcionando con esas normas. Nuestros libros, la mayoría no están registrados en la cámara del libro, o no tienen derecho de autor, o no pueden ser registrados porque son libros objeto. Porque al ser un objeto, no tiene paginas. Lo llevás a registrar y te dicen, no se puede, esto no es un libro. Todos esos problemas están, por cómo son las normas que rigen, y hay todo un negocio atrás también, hay muchos negocios, digamos, mucha gente-. Lo comparo con la música porque pasa a través de internet. Están empezando, digamos, los paradigmas a cambiar. Los paradigmas del mercado parece que siguieran siendo los mismos, per, digamos, los que hacemos esto, sabemos que funciona de otra forma. O sea, todos los cd que yo tengo son cd grabados, tengo muy pocos cds originales y creo que esto a todo el mundo le pasa, y bueno, tiene que ver con eso.

¿Considerás otras vías de difusión de tu trabajo? De una manera “tradicional”, ¿te posicionás con respecto a eso?

La postura surge de la situación, y además disfruto mucho hacerlo. He descubierto que a lo mejor vivo un montón de cosas que a lo mejor no las viviría si a todo este trabajo lo hiciera otro. Pero si algún día viene una gran editorial y me quiere publicar, sin arrancarme la cabeza, simplemente porque le gustaron los textos, no le voy a decir no no, yo soy independiente. Eso, por lo menos yo lo tengo claro, hay algunos que piensan de otra forma, pero creo que la mayoría vamos por ese lado. No hacer la bandera de que somos los under, sino una acción de reclamo, y esto lo estamos haciendo nosotros porque no existe. Surgimos de la carencia de las políticas municipales, y del sector empresarial también. No se le puede pedir a un editor que funcione de otra manera a la que funciona. Es un negocio, no podés arriesgar, no podés ponerte a publicar porque sí a un tipo que nadie leyó nunca, que no se sabe si va a vender. Entonces las alternativas concretas que tenemos los escritores son; hacer nuestros libros, salir a repartirlos, y no quedarse sólo con eso, sino estar presentándolos constante mente y estar llevándolos a todos lados. No basta fabricarlo y ponerlo en una librería. No se va a vender nunca, ni va a suceder nada, y todo lo que vos vivís haciendo ese trayecto es buenísimo.

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